Llegar a ser una empresa de servicios profesionales, centrada en asesoramiento jurídico, no se consiguió de la noche a la mañana. Como tampoco fue así cuando definimos nuestro propósito: «liderar el cambio, promover el progreso y apoyar a cada individuo para conseguir que nuestro trabajo sea mejor para la sociedad».
Es la culminación de incontables horas de investigación, entrevistas y trabajo. Un compromiso con la colaboración. Una voluntad de cambio, para bien. Y una pasión auténtica por hacer lo correcto en beneficio de nuestros empleados, clientes, proveedores, homólogos y comunidades.
Si bien ya hemos definido nuestro propósito, no nos vamos a quedar ahí. Ni mucho menos.
Un camino sin destino fijo
Siempre hay margen de mejora y, si bien ya hemos recorrido un largo camino, en un contexto más general apenas acabamos de empezar.
Estamos más motivados que nunca para continuar con nuestra evolución: para ayudar todavía más a los jóvenes que no pertenecen a nuestro despacho a que alcancen su máximo potencial; para asegurarnos de que nuestros empleados se sientan seguros y satisfechos; para contribuir a que el mundo poco a poco sea un lugar mejor; para desarrollar innovaciones adicionales que ayuden a su empresa, facilitarle las cosas ofreciéndole una gama más amplia de soluciones a través de un único punto de contacto.
Seguiremos desafiando los límites, poniendo más empeño y extendiendo todavía más nuestra influencia positiva.