Es fruto de negociaciones directas entre los Estados miembros e incluye los Tratados fundacionales de la Unión Europea.
Legislación secundaria
Se basa en los Tratados y puede adoptar la forma de reglamentos, directivas, decisiones o recomendaciones.
El Consejo es el principal órgano legislativo de la Unión Europea y ejerce el poder legislativo en codecisión con el Parlamento Europeo. El Consejo aprueba la legislación comunitaria y concluye acuerdos internacionales en nombre de la Unión Europea. También coordina la política exterior y de seguridad común, y adopta medidas en el área de la cooperación policial y judicial.
Dependiendo de la materia, el Consejo decide por mayoría simple de sus miembros, por mayoría cualificada o por unanimidad.
La legislación comunitaria (reglamentos, directivas, decisiones y recomendaciones) debe ser publicada en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas en todas las lenguas oficiales de la Unión Europea.
La Comisión inicia el procedimiento legislativo elaborando propuestas de reglamentos y directivas. La Comisión trabaja en estrecha cooperación con el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo.
El Consejo puede modificar las propuestas de la Comisión por mayoría cualificada. En caso de desacuerdo con la Comisión, la modificación exige la aprobación por unanimidad. Cuando revisa sus propuestas, la Comisión también debe tener en cuenta las enmiendas del Parlamento. Los proyectos finales, junto con el anteproyecto de presupuesto, se someten al Consejo.
Si los Estados miembros o sus organismos no respetan las directivas o los reglamentos, la Comisión puede llevar los casos ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Por último, el Consejo supervisa la aplicación de las normas de la competencia y también controla las fusiones y adquisiciones que superen un determinado volumen.
El Parlamento Europeo está plenamente implicado en el proceso legislativo comunitario. Es competente para modificar e incluso aprobar leyes en codecisión o cooperación con el Consejo. También se le exige que emita su opinión antes de que el Consejo adopte una propuesta legislativa de la Comisión. Sin embargo, ni la Comisión ni el Consejo están obligados a aceptar las opiniones del Parlamento Europeo.
El Tratado de Maastricht otorgó al Parlamento Europeo el poder de pedir a la Comisión que presente propuestas de reglamentos y directivas.
Una vez aprobada, la legislación comunitaria es directamente aplicable en los tribunales de los Estados miembros. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea custodia la adecuada interpretación y aplicación de la legislación comunitaria.