Desde mi primera entrevista, supe que Pinsent Masons era el lugar adecuado para mí. A pesar del momento álgido de la pandemia, el diálogo me pareció natural, y la gente, afable. Pero no se trataba solo de conseguir un trabajo, sino de unirme a una cultura que cuadraba conmigo.
En Pinsent Masons, las personas son el centro de atención. No importa la antigüedad, el trato sigue siendo el mismo. Esta vibrante cultura se extiende sin fisuras a todas nuestras oficinas.
Mi trayectoria profesional se ha nutrido a través de la Academia Pinsent Masons, cursos de formación, estímulo y una mentalidad de crecimiento me impulsaron hacia adelante. Posteriormente, me ascendieron a jefa de equipo.
Como madre trabajadora, el enfoque ágil me permite encontrar el equilibrio entre el trabajo y la familia. También hay eventos sociales regulares y siempre espero con impaciencia nuestros "all in days" de cada semana.
Formar parte de este excelente equipo no consiste sólo en realizar tareas, sino en sentirse valorada y apoyada. Cada día me adentro en una cultura que celebra la diversidad, fomenta el crecimiento y acoge la vida más allá de la oficina.